-Veo veo- ¿Qué ves?-, – una cosita- y que cosita es?- según, como estés, lo veras del derecho o del revés- si si si eso, si si si eso, si si si es así.
Tanto la percepción como la interpretación de la realidad es única y legítima. Si no te gusta cámbiala pero no anheles o copies la de los demás, ya que con este acto te estarás auto-engañando, y no cambiará nada de tu realidad contractual –ooooo, no vale ¿?- calma, pero no cambia procesos internos que en el fondo son los causantes de tu malestar.
Plantéate mejor -¿porqué no te permites sentir y vivir la tuya?-. Ahí puede estar el principal obstáculo- has mirado?-. Realmente no es la realidad en sí misma, sino el juicio que emitimos de ella el que promueve procesos menos favorables para la consecución de nuestra realidad deseada: juicios bloqueantes, emociones poco proactivas, procesos de pensamientos limitantes, etc.
Nos hacemos saltar todas las alarmas y estas forman a la caballería de la autodestrucción psíquica y física – porque, todo va de la mano- . El problema para muchos, no es sólo acordarse del código PIN o PUNK en el peor de los casos, sino que perdemos la percepción por completo de nuestra realidad y olvidamos donde instalamos el teclado, – suena tan fuerte la sirena de la alarma que nos atonta la cabeza- a ver para los despistadillos ¡!!, el teclado está en la cavidad craneal- o sea donde habita nuestro precioso y luminoso cereBRILLO-
Pasos a seguir:
1- Sentarse, cerrar los ojos y relajarse con una respiración acompasada, poner atención en la cavidad craneal en la zona frontal, e ir insertando el código que corresponda.
2- Insertar el código PIN – T – O- L- E- R- A- N- C- I – A, letra a letra con calma.
3- Si no se para, directamente al PUNK.
4- Para los casos más graves código PUNK: A – M – O – R, con la misma cadencia del código PIN.
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