Aprovechar el tiempo no quiere decir que hagamos más cosas en un día, sino que experimentemos la propia esencia de la cosa que realizamos a cada instante, que nos permitamos buscar todos los matices que contienen cada acción, cosa o persona que se cruza en nuestro camino, en nuestra experiencia vital.
No solo es probable que se nos caigan los platos o que tengamos un accidente de coche si vamos demasiado deprisa, sino que estamos malgastando nuestra esencia de vida.
Cuando se te caen las cosas o te golpeas, pregúntate: ¿Donde estas ahora?, Cómo no has medido correctamente las distancias? – fácil, porque no estás aquí-
Se dice que la vida no es sólo lo que pasa después de ducharnos, cuando hemos vaciado el lavavajillas, después de desayunar, cuando ya hemos acostado a los niños. La vida es el momento presente, lo que sucede ahora- que estás haciendo ahora?, estás leyendo este escrito?, permítete sentir que te provoca en un interior, si te evoca recuerdos, dudas, juicios, alegría, incomodidad- si es así, felicidades estás viviendo. Siente los minutos de tu vida, así sabrás que estás viviendo de verdad. Pregúntate, ¿ me permito sentir la vida que llevo, las horas que paso sólo, en pareja, en familia, con amigos? si es que no? no te preocupes pues es el principio para empezar a hacerlo.
Deja una respuesta