Desde la posición de escasez no puedes atraer lo contrario.
Hay que ajustar los pensamientos para que estén en armonía con aquello que nos hace sentir bien para conseguir mayor ángulo de atracción.
Cuando tenemos un pensamiento de escasez, desprendemos una vibración que no tan sólo no nos promueve más de lo que realmente deseamos, sino que además nos aparta de nuestra verdad fundamental, la verdad de que somos MUCHO más que la escasez.
Deja una respuesta