Hoy tras acabar una sesión con un paciente, me di cuenta de la energía que perdemos buscando lo que aún no podemos comprender ni por tanto ver, así funciona nuestro cerebro.
A veces pasamos horas, días, semanas, meses o incluso años girando sobre el mismo eje, cómo no vamos a acabar perdidos. Acabamos perdidos, mareados, exhaustos y frustrados.
Entiendo que hay que buscarlo, o mejor dicho, hay que encontrarlo en el interior interactuar con él ,y según te siente, lo verás muy rápido en tu entorno, sin “rasgarse la camisa” fácil, de forma magnética.
Si no puedes ni imaginártelo durante 3 segundos en tu mente comprenderás que no lo encuentres.
Ver para creer o creer para ver? Que fácil es despistarse!
Deja una respuesta