Puede que el desafío más importante a que se enfrenta nuestra vivencia de FELICIDAD (en mayúsculas) empiece porque seamos capaces de permitirnos descubrir cómo funciona nuestro mundo interno. Reconocerlo sin vacilación ni juicios que lo entierren de nuevo en el suburbio del inconsciente. Tan sólo conseguir mirarlo ya será un ejercicio inmensamente transformador.
No está de más recordarnos a menudo que percibimos el mundo en función de nuestras emociones, y que actuamos en consecuencia.
Feliz viernes a tod@s
Descúbrete!! Puedes empezar ahora, este fin de semana o nunca.
Deja una respuesta