Reiki es la energía vital universal. Su palabra tiene un origen japonés, que combina dos conceptos: REI (energía espiritual o consciencia cósmica-universal que lo ordena y sostiene todo) y KI (energía vital de la forma de todo lo que existe en el mundo de la forma).
Cuando esta energía macro-cósmica entra en contacto con nuestros campos de energía (ki) se transforma en energía vital para nuestra funciones más fundamentales, físicas, mentales, emocionales y espirituales.
Esta conexión macro-cósmica y la relación con su energía es innata en todos los seres humanos, incorporada en nuestro código genético.
El origen del Reiki tal y como lo conocemos hoy proviene de Japón. Esto hace que la base de todos los tipos de Reiki sea oriental, aunque ya sea una terapia extendida por todo el mundo occidental. Esto ha hecho que se hayan ido formando diferentes sistemas de Reiki, de manera paralela al desarrollo de nuestra historia.
Hoy quiero que conozcas todos los sistemas que están a nuestro alcance y entiendas las respuestas que nos brinda cada uno de ellos.
¿Dónde comienza todo?
El maestro Mikao Usui (1865-1926) fue la primera persona que denominó la palabra Reiki, definiéndola como la energía vital universal. Se dio cuenta que cualquier ser vivo está expuesto durante todo el transcurso de su vida tanto a las influencias cósmicas como a la energía vital propia y la de su entorno más cercano.
El maestro tenía como objetivo ser capaz de canalizar las necesidades propias y de terceros a través de la energía, en el momento que lo necesitaramos.
De esta manera, Usui concluyó que impregnándonos de la dosis correcta de consciencia universal y amor incondicional, lograríamos la fuerza y voluntad necesaria para la sanación. El camino hacia el bienestar tendría su origen en un amor incondicional.
Por otro lado, el papel que ocupa la consciencia universal no es otro más que liberar a nuestra mente de las ataduras del pasado que llevamos arrastrando años y años. De esta manera, dejamos de vivir anclados en el pasado y abrimos las puertas a nuevas posibilidades para solucionar el problema que nos bloquea. Mediante una conexión con nuestra mente supra-consciente, permitimos el crecimiento de nuestra alma.
Por lo tanto, aunque antes no hubiera sido denominado como tal, sabemos que el Reiki es una energía que nos ha acompañado durante toda la existencia de la humanidad, sin distinguir raza, sexo ni edad.
El ser humano tiene una característica muy especial que consiste en la necesidad de búsqueda y superación de todo lo que nos rodea. Sentimos curiosidad y usamos todos los medios que tenemos a nuestro alcance para seguir evolucionando.
Mediante este trabajo constante, los seres humanos han desarrollado un alto grado de consciencia, ayudando a la liberación del dolor y sufrimiento de las personas.
Esta evolución individual, unida a la concepción de los partidarios de la existencia de un «Origen o una energía-consciencia universal unificadora» que ordena y se experimenta a si misma mediante partes de si misma(nosotros) hay que entender que crece y se expande constantemente. Y con ella, nosotros.
Desde su origen, el Reiki ha ido evolucionando en paralelo al crecimiento del ser.
¿No te parece lógico y necesario?
Distintos sistemas de Reiki
En la actualidad podemos encontrar distintos sistemas de Reiki que han ido apareciendo a la misma vez que evolucionaba el ser humano. Cada cierto tiempo, aparece un nuevo sistema tratando de ser respuesta y recursos para permitir el correcto proceso evolutivo del ser.
Mantener las vibraciones antiguas y obsoletas puede resultar perjudicial, no solo para el practicante sino también para el usuario que recibe la terapia. Es posible que incluso utilizando vibraciones anacrónicas podamos ocasionar procesos discordantes en la evolución del ser.
Los distintos sistemas de Reiki a los que podemos acceder en la actualidad, por orden de llegada y aparición, son:
Reiki Usui Shiki Ryoho (tradicional), aparecido a principios del siglo XX; Reiki Usui Japonés, aparecido en el siglo XX y Reiki Usui Tibetano-Tántrico, aparecido en el siglo XX.
El Reiki Usui fue el primer sistema que llegó al mundo moderno. Aunque difiere de la forma en la que se enseñó originalmente, su base oriental perdura.
Karuna Reiki, a finales del siglo XX.
Karuna es una palabra que se traduce como compasión, como cualquier acción realizada para disminuir el sufrimiento de los demás. Su energía tiene una sensación más enfocada y funciona en todos los cuerpos de energía al mismo tiempo.
Reiki Egipcio (Sekhem), aparecido a finales del siglo XX.
Su enerergía tiene como origen primero el amor supremo, cuyo objetivo final es el de conectarnos con ese origen para poder ver con claridad nuestro verdadero propósito de vida. Este sistema trabaja con símbolos de curación física y espiritual.
Den-Do Reiki Tibetano, a principios del siglo XXI.
Es la variante de Reiki que divulgo la sobrina de la maestra Takata tras su vivencia en templos tibetanos. Incorpora toda la filosofía, creencia y simbología tibetana.
Omnia Reiki, pricipios del siglo XXI
Omnia Reiki es un sistema de reiki que emplea la energía vital y universal (bioenergía), disponible de forma natural, para mejorar la salud y el bienestar de las personas.
Es un método de reiki canalizado en el año 2008, que presta especial atención a tres aspectos fundamentales:
- El primero, a la creencia que el universo y su consciencia-energía evoluciona, crece y aprende constantemente.
- El interés conectar a la nueva frecuencia de la consciencia universal así como facilitar nuevas herramientas para facilitar la adaptación a nuevos estados de evolución de los seres humanos.
- Observar, estudiar y facilitar recursos a los practicantes de Omnia Reiki a sabiendas que como hologramas de este universo viviente, también crece, aprende y se expande hacia la conexión con la esencia fundamental de si mismo, transformado y trascendiendo los anclajes antiguos de ego-personalidad.
Actúa de forma directa sobre los aspectos que el individuo quiere mejorar (sean físicos, emocionales o de cualquier ítndole) con procesos más rápidos, más íntegros, más coherentes y más potentes que otros sistemas de transmisión de bioenergía existentes.
Omnia Seals, siglo XXI
Este sistema es una actualización frecuencial de los sistemas tradicionales de Reiki que permite responder con mayor eficiencia a las necesidades actuales de muchas personas que, con un alto grado de consciencia y desarrollo espiritual, requieren de ellos para armonizarse y sintonizarse con los nuevos Patrones frecuenciales evolucionados y amplificados que ya están operativos en el planeta. Puesto que estamos hablando de un grado de Amor Universal amplificado y sin precedentes aquí, los transmisores de éstos nuevos sistemas han sido los propios Maestros Ascendidos y demás Entidades Angélicas.
Otros sistemas desarrollándose en el siglo XXI
Estos sistemas siguen evolucionando a medida que lo hacemos nosotros. Gracias a la búsqueda, los contrastes culturales y una voluntad férrea para ayudar desde el amor al crecimiento espiritual, los sistemas siguen desarrollándose.
¿Qué sistema elegir para conectarnos con la energía vital universal?
No existe ningún sistema mejor que otro. Sin embargo, es necesario que el sistema se encuentre en constante evolución y actualización. Como el mismo universo del cual se bebe su energía para sentirse sano y conectado.
Ocurre, como te comentaba al principio, que utilizar un sistema obsoleto para canalizar la energía puede no producir los procesos sanadores y evolutivos que necesitas, ya que no se aprovecha todo el potencial actual, ni tiene recursos evolutivos para activar y gestionar despertares de consciencia, que en el fondo es la pieza clave para la conexión con uno mismo, la esencia y con el universo.
Un nuevo sistema, fruto de la observación y la experimentación, debe estar adaptado a nuestras nuevas necesidades de energía vital y consciencia, para afrontar los retos que se nos presentan.
En el proceso evolutivo, los cambios se producen cada vez más rápido. Es por ello que nuestra adaptación debe ir a la par. Un equilibrio de todas nuestras necesidades esenciales nos liberará de los bloqueos que nos limitan.
El sistema Ominia Reiki, por ejemplo, proporciona al individuo nuevas herramientas con las que poder trazar un camino seguro, pensando en que todos puedan descubrir su auténtico potencial y la seguridad de expresarlo en todos los ámbitos de su vida. Tras conocerse y aceptarse desde cualquier angulo de auto-observación.
Por lo tanto, recuerda que lo verdaderamente importante es conectarte con un sistema que emplee la energía vital y universal, adaptándose a las nuevas frecuencias vibratorias del momento, y que tenga en cuenta tu humanidad. Tus reacciones egóicas adaptativas fruto de tu bagaje de vida totalmente necesarias y naturales.
Esta reacciones adaptativas de la personalidad a una nueva realidad mal acompañadas, pueden ser un factor de interferencia constante a tu alineación con tu camino espiritual hacia la conexión tu esencia fundamental.
Me encantaría leerte: ¿Has realizado formaciones de alguno de estos sistemas? ¿Crees que necesitas respuestas que se adapten a nuestro momento actual?
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