¿Te sientes mal tras recibir una sesión de Reiki? ¿Tienes síntomas que te hacen pensar que estás a punto de enfermar? No te preocupes. Estas pasando por una crisis de sanación.
Muchas personas, tras recibir una sesión de Omnia Reiki, comienzan a experimentar algunas molestias o síntomas que les afecta a nivel interior o exterior. Piensan entonces que la sesión les ha sentado mal o que algo no está yendo como debería, cuando lo único por lo que están transitando es por una crisis de sanación.
Esta crisis es mucho más normal de lo que crees. Sanar significa limpiar y piensa que estamos tratando de limpiar las energías negativas para aumentar nuestro nivel energético. Y esto, como no podría ser de otra manera, causa un revuelo en tu interior.
Tu cuerpo, mente, emociones y espíritu detectan que algo no estaba igual que antes y tratan de adaptarse en un proceso que dura unos días hasta que todo vuelve a una aparente calma.
Por ello, si estás pasando por alguno de estos síntomas y antes de que te asustes, quiero contarte qué es exactamente una crisis de sanación, por qué surge y cómo debes actuar si te pasa.
Crisis de sanación tras la adaptación a la nueva frecuencia
Puede que durante mucho tiempo, tu cuerpo haya guardado energías negativas o de baja vibración. Esta basura energética que está perjudicando tu bienestar se puede manifestar, como sabes, a través de bloqueos mentales o patrones emocionales dañinos.
Cuando decidimos hacer una sesión de Omnia Reiki, trabajamos para adaptar nuestro nivel energético. En ese momento comienza un proceso de limpieza que puede durar unos 12 días, debido al aumento vibratorio de todo nuestro mecanismo bioenergético.
La eliminación de las toxinas se produce a través del cuerpo físico, mental, emocional y espiritual. Este proceso libera estas toxinas que acumulamos en cualquiera de nuestros rincones, ocasionando síntomas que reconocemos como una crisis de sanación.
Dentro del proceso, los síntomas más comunes son:
- Síntomas físicos: sudor, heces u orín con periodicidad, olor o textura diferente; sarpullidos; síntomas de gripe; fiebre o incluso algún dolor que ya hayamos pasado.
- Síntomas mentales: pensamientos negativos o bloqueantes que nos aturden.
- Síntomas emocionales: sentimientos negativos o de muy baja calidad ética o moral.
- Síntomas espirituales: sueños muy vividos o clarividentes.
Cuando empezamos a notar alguno de estos síntomas, podemos saber que el proceso de desintoxicación está siguiendo su curso adecuado.
Es importante que sepas que cada persona puede responder con uno o varios síntomas, ya que cada cuerpo responde de una manera totalmente distinta.
Si te identificas con cualquiera de estos malestares o con algunos parecidos, es importante saber cómo actuar para encontrar la mejoría, siempre sabiendo que no hay que preocuparse: la crisis de sanación es un indicador de que el tratamiento está haciendo su efecto.
Cómo actuar ante una crisis de sanación
La crisis de sanación puede durar unos 12 días, aunque los síntomas pueden intensificarse en todo este proceso y cambiar de intensidad o forma.
La intensificación de los síntomas se puede dar por la acción de la energía en personas que, por ejemplo, sufren enfermedades graves o crónicas. En este caso, la aceleración del proceso de reequilibrio tiene lugar aproximadamente durante los 2 primeros días desde el primer tratamiento.
Si tú estás en este caso, es totalmente recomendable que te comprometas a dar dos o tres sesiones seguidas para poder encontrarte mucho mejor.
Durante la crisis de sanación nuestros cuerpos energéticos se readaptan y nuestra personalidad se integra en las nuevas pautas vibratorias recibidas.
Para tratar los síntomas que esta purificación nos trae es importante realizar sesiones (o auto-sesiones si estás preparado para ello) por lo menos durante algunos días hasta que las molestias se mitiguen.
En estas sesiones es importante dedicar más tiempo a las zonas corporales que benefician a la recuperación física, como son las zonas de confluencia de los trayectos de los meridianos o en las zonas reflejas del cuerpo, orejas y plantas delos pies.
Otras recomendaciones que te pueden ayudar a mitigar los síntomas de la crisis de sanación son:
- Mantener una suficiente hidratación del cuerpo. ya que así será más fácil limpiar las toxinas de tu sistema digestivo y demás órganos.
- Sudar también puede ayudar positivamente a tu proceso de desintoxicación para sacar todo lo malo hacia fuera.
- Respiración consciente, para oxigenar tu sangre y facilitar que las toxinas se muevan más rápido hacia las vías de evacuación.
- Descansar mucho para que tu cuerpo, ademas de entrar en un estado de limpieza, se regenere.
Además de estos consejos, puedes apoyar este proceso con una dieta balanceada. Puedes incluso prevenir algunos de los síntomas si eliminas de tu alimentación la cafeína y alimentos procesados e incluyes frutas, verduras y semillas.
Te recomiendo también que te apoyes en algunos remedios de la naturopatía como en el té de jengibre si tienes molestias estomacales o en el romero si lo que tienes es dolor de cabeza.
Por último, lo más importante es mantener durante todo este proceso una actitud de gratitud y abundancia. Esto será lo que te permitirá que empiece a fluir en tu vida de una forma natural y extraordinaria.
Recuerda que la crisis de sanación será pasajera y que es el anuncio de que algo mejor está por llegar. Siendo consciente de tus síntomas y de los cambios que se están produciendo podrás notar como tu vida cambia totalmente.
¿Has pasado ya por una crisis de sanación? ¿Has hecho algo más para encontrar la mejoría? Me encantaría leerte aquí abajo y que tus palabras puedan ayudar a estar mejor a otras personas como tú.
Gracias por el post, muy útil. Comparto.