Aprender a abrazar la grandeza de ser humano.
¿Por donde empiezo?
Sentirnos nos ayuda a vivir esta parte de nosotros. Nuestra humanidad. Luz y sombra.
Emociones, sentimientos, dolores, sufrimientos, vivencias y retos para nuestros sistemas de creencias limitantes…
Darle espacio a la grandeza de la dualidad humana, como maestra del camino hacia la verdad última, el amor que une y trasciende la ilusión de la separación cuerpo/espíritu.
¡Está en ti, deja que aflore en ti!
Ese es el viaje humano para mi..
Volver al amor inicial de donde proviene toda creación. Un amor pleno, abundante, generoso, admirativo, radiante, humanitario, compasivo, tranquilo y confiado.
La finalidad de ser humano, es la integración de las partes como camino a la esencia fundamental que tanto anhelamos revivir. La reconexión con la TOTALIDAD que hay en nosotros.
Vivir la dualidad es la forma de experimentar la ilusión de la SEPARACIÓN, donde vivenciar sentimientos de carencia, sufrimiento, rabia, rencor, apegos y dependencias, nos recuerda las heridas nucleares de nuestra encarnación.
¡Ridete cuando te pilles ahí!
Toca aprender en ése momento. Para, respira, descansa..
Y en el punto crítico vivencial, si te permites, recuerdas la verdad, te lo aseguro.
Recuerdas la verdad en la rendición de la lucha, en la entrega total a la Vida. A aquel movimiento que pasa en tu interior de forma invisible e ilegible, pero que afecta y tiene su propósito.
Y el propósito siempre es volver a la VERDAD Y AL AMOR. 🙏💗
¡Te sorprenderás la capacidad de resurrección que hay en tu interior!
Vive todo lo que te proponga la vida ¿Cómo?
Siéntelo, confrontate, rómpete una y mil veces, paralizate, sal corriendo, grita, llora…
Te levantarás más fuerte y más sabio.
Ese es el viaje de vuelta al corazón universal que hay en cada uno de nosotros.
UN CORAZÓN ABIERTO Y CONFIADO A LA VIDA, Y AL PROPÓSITO DE EXPANSIÓN UNIVERSAL.
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