Meditar es fijar nuestra mente consciente en alguna situación o cosa concreta para comprender desde un prisma mucho más amplio de su verdad manifiesta utilizando la sabiduría y paz interior de nuestro Yo Superior. Ésta nos proporcionará el grado de amor y paz para llegar al nivel de aceptación necesario para trascender las formas inarmónicas y crecer en conciencia. En la tradición oriental se busca el estado de no hacer nada, conseguir acallar a tu mente. Esto te envuelve en una perfecta paz interior y te ayuda al discernimiento de la ilusión del deseo (ego) que tantos problemas y sufrimientos nos ha creado por creernos uno con él.