La vida es un conjunto de decisiones que provocan experiencias, sólo tu decides donde posicionarte en cada una de ellas. Por ejemplo, la felicidad, la dicha y el amor son elecciones igual que la infelicidad, la desdicha, el vacío y la soledad.
Elige conscientemente para poder hacer los ajustes necesarios para tu creación. Aparta de tu mente todo aquello que te limita y te aleja de conseguir tu objetivo como: el sentimiento de carencia, el miedo, la culpa, la ira, la preocupación, la falta de merecimiento y autoestima, y tantas otras programaciones del pasado.
Vivir desde la perspectiva del pasado nos conllevará repetir las mismas decisiones y experiencias pero con distintas caras. Libérate integrando y aceptando las experiencias pendientes para no volver a repetirlas “la negación de las más dolorosas o incómodas de afrontar no produce el mismo efecto pedagógico en el alma, y que por ende, suelen ser las que se repiten más”, aprende desde el amor, da las gracias por el descubrimiento y siéntete afortunado por formar parte ya de la nueva realidad que acabas de crear en el descubrir.